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En el año modelo 2016, el 991 entró en su segunda generación, denominada 991.2 o 991 II. Esta versión del Porsche 911 trajo una estética renovada, con parachoques delantero y trasero actualizados, nuevos tubos de escape dobles y luces delanteras y traseras renovadas. En particular, marcó el comienzo de una nueva era bajo el capó, con motores de seis cilindros y seis cilindros biturbo de 3.0 litros completamente nuevos en toda la gama. Esto marcó un cambio significativo, ya que era la primera vez que los modelos 911 básicos adoptaban motores turboalimentados.
A pesar de la menor cilindrada del motor y la adición de turbos, el Carrera experimentó un encomiable aumento de 30 CV, mientras que los modelos S ganaron 20 CV adicionales, acompañados de un aumento sustancial del par. Además, esta transición a sistemas de propulsión turboalimentados resultó en una mejor eficiencia del combustible y una reducción de las emisiones de CO2, aunque los entusiastas lamentaron la ausencia del icónico rugido del motor de aspiración natural.