Piezas
Por OE Match
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El cuarto modelo de la línea Panamera se presentó en el Salón del Automóvil de París de 2016, mostrando la versión híbrida enchufable mejorada conocida como 971.1 Panamera 4 E-Hybrid. Porsche, pionero en movilidad híbrida desde el debut del Lohner-Porsche en 1900 en la Exposición de París, eligió la misma ciudad más de un siglo después para presentar su última innovación híbrida.
La segunda generación del 971.1 Panamera, lanzada en 2016, solucionó los defectos de diseño de su predecesor. Su elegante aspecto cupé de cuatro puertas, combinado con refinados detalles exteriores, reafirmó la fe de los entusiastas de Porsche. Se parecía a un 911 alargado con un motor montado en la parte delantera y presentaba faros delanteros de 4 LED de serie que realzaban su atractivo. El 971.1 Panamera 4 E-Hybrid se distinguía por sus pinzas de freno de color verde eléctrico y los distintivos "híbridos" verdes en los guardabarros y en la tapa del maletero.
En el interior, el 971.1 Panamera 4 E-Hybrid contaba con una amplia unidad central PCM (Porsche Communication Management) con pantalla táctil de 12,3 pulgadas, situada al mismo nivel que el volante en la consola central. Esta pantalla facilitaba el acceso a diversa información y ajustes del sistema híbrido.
El sistema híbrido fue la pieza central del 4 E-Hybrid, convirtiéndose en el primer Panamera híbrido con tracción total. Combinaba un motor eléctrico más potente con un motor de gasolina V6 biturbo de 2,9 litros, asociado a una caja de cambios automática de 8 velocidades. A diferencia de sus predecesores de tracción trasera, el Panamera 4 E-Hybrid siempre arrancaba en modo eléctrico antes de activar su motor de gasolina, lo que permitía una autonomía eléctrica de hasta 50 km (31 millas). Su batería de iones de litio tenía una capacidad de 15,1 kWh, casi un 50% más que el modelo anterior.
Porsche presentó los modelos "Executive". Estas variantes establecen nuevos estándares en cuanto a espacio, ambiente y confort de marcha. La distancia entre ejes y el habitáculo se ampliaron en 15 cm, mejorando significativamente el confort de los asientos traseros, ya que la carrocería se extendió detrás del pilar B. Este diseño permitió puertas más grandes para facilitar la entrada y proporcionó más espacio para las piernas frente a los dos asientos individuales traseros.