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El Porsche 911 GT3 RS, un coche que encarna la excelencia absoluta. Combina a la perfección los atributos característicos del 911 con rendimiento, agilidad, agarre y, en particular, capacidad de respuesta de la dirección mejorados.
Estas características han sido durante mucho tiempo sinónimo de los modelos RS más importantes de cada generación del 911, y su linaje se remonta al debut del 996 GT3 RS de la era moderna en 2003. Sin embargo, los orígenes de estos modelos se remontan aún más lejos, remontándose al inicio del el propio 996 en 1997 y posteriormente el GT3 inaugural de 1999.
El primero marcó la transición del 911 a un motor refrigerado por agua, mientras que el segundo, aunque también refrigerado por agua, contaba con el venerado motor 'Mezger' de 3,6 litros, que se parece más al motor del coche de carreras Porsche 962 que al nuevo. Se presentó la unidad de 3,4 litros del Carrera. La reducción de peso era una prioridad para los modelos GT3, lo que se lograba mediante medidas como la reducción del aislamiento acústico, la eliminación de los asientos traseros, el aire acondicionado y varias otras mejoras.
Los clientes tenían la opción de restaurar algunas de estas comodidades, pero también podían optar por el paquete Clubsport, que introducía una media jaula antivuelco, un arnés de seis puntos para el asiento del conductor Recaro con respaldo fijo, un volante monomasa y un extinguidor de fuego. Este paquete, más que cualquier otra característica, sentó las bases para el modelo RS que surgiría cuatro años después.